Nuestros viñedos se asientan sobre un suelo de cantos rodados que acumula calor durante los intensos días de verano y primeros días del otoño liberándolo durante la noche, contribuyendo así a la perfecta maduración polifenólica y aromática de la uva.
Esto, junto a la edad de las viñas, en su mayor parte de más de 50 años de antigüedad, produce muy bajos rendimientos por hectárea, pero una calidad difícil de encontrar.
Todo el viñedo se trabaja con mimo, realizando los cuidados de manera manual. No utilizamos abonos químicos sino enmiendas orgánicas a base de estiercol de oveja. Los viñedos en vaso se vendimian manualmente y se transporta en pequeñas cajas para poder ser procesada en la mesa de selección.